"Nací en una casa de medicina, mis padres me enseñaron desde pequeño a ver la enfermedad como una herramienta de transformación que nos permite crecer y seguir evolucionando cuando se asume con respeto y con amor. Desde hace 14 años conocí la planta sagrada del Yagé y desde ese momento supe que había encontrado mi lugar en La Tierra, me entregué al aprendizaje de su buen manejo de la mano de una familia nativa del pueblo Inga, Putumayo.
Gracias a su apoyo, especialmente al de mi Taita Henri Muchavisoy, hoy asumo la responsabilidad de ser portador de este legado y con alegría poder compartir por el mundo, la sanación y los mensajes de este maravilloso regalo que la naturaleza nos brinda. Esta labor es posible, gracias al propósito de la comunidad, a los hermanos y hermanas que confluimos en torno a esta medicina y nos preparamos con disciplina para compartir como tribu, y servir con entrega a la humanidad."
Nuestra propuesta invita a quien se quiere acercar a la medicina del Yagé, a hacer un verdadero compromiso consigo mismo y vivir conectar el cuerpo, la mente, y despejar el camino para recibir con respeto esta medicina sagrada, permitiendo que su obrar cumpla con el propósito de su existencia. Hemos notado con nuestra experiencia, que cuando se toma la decisión de asistir al encuentro y se asume con responsabilidad la preparación, el resultado de la vivencia cumple con los objetivos personales y de nuestro propósito de servicio. Es para nosotros un gusto y una búsqueda, laborar con personas serias y responsables que están dispuestas a asumir el cambio, la transformación.